El País. Su baile elegante y su técnica inmejorable
Vogue. Talento María Carrasco, polifacético nuevo valor del flamenco, recupera la feminidad del baile.
El Balcón. María Carrasco presenta su espectáculo Tiempos Flamencos. El movimiento de sus brazos y caderas están en sintonía perfecta con la utilización de los mantones, convertidos éstos en una extremidad más de su cuerpo.
Información de Madrid. Posee un dominio poético del cuerpo y sobre todo de los imaginarios paisajes que sus brazos dibujan en los claroscuros del tablao.
Abc. Por la disciplina al arte.En Tiempos Flamencos no se pierde el tiempo en monsergas escénicas de ninguna clase, sino que va al toro del baile y por derecho, cosa que es de agradecer.
La Razón. Empezó con ritmo flameante como hacía tiempo no se ven bailar los martinetes, encendidos los tacones, los báculos y las cajas en debate intrincado transformando en movimiento con seriedad icónica y maestría el diálogo en el verso musical. Una sección concierto. Las gradas de Conde Duque, contagiadas del terremoto de ritmo vivido, reconocieron el mérito de toda la compañía en un efusivo zapateo sobre las gradas.
El País. ¿Qué quiere transmitir con Embrujo,? Que la gente sienta lo mismo que siento yo, que conectemos. A mí me ha pasado que al salir de bailar de mi espectáculo, la gente está en la puerta dando palmas o zapateando. Eso es lo que busco, que les llegue esa energía.
Metropoli, El Mundo. María Carrasco, un valor en alza del flamenco Madrileño.
Revista Vogue. María Carrasco polifacético nuevo valor del flamenco, recupera la feminidad del baile y diseña el vestuario de su propia compañía.
El Periódico. Ofrece al público algo innovador sin perder el sentido íntimo del flamenco de los tablaos.
Diario 16. La Cigarrera Apabulla María Carrasco en cuanto hace su aparición en escena, revolar de blancos volantes sobre su estrecho y expresivo cuerpo.
La Razón. Diálogos del Sonido Hubo carácter y pronío en la Soleá “En Mí” de María Carrasco, a la que a veces se le enfurecía el ritmo y otras se ponía seria, delicada y trascendental, siempre imaginativa en su flamenco.
El Pelícano. María Carrasco demuestra en está función que cuando baila entra en un estado de transformación que logra transportarla al nivel más puro de los sentimientos y consigue expresar todo lo que siente.